De hecho, las estadísticas muestran que hasta el 20% de los casos de disfunción eréctil son de naturaleza psicológica. Un médico diagnostica la disfunción eréctil (DE) con la historial médico y sexual del paciente, y un examen físico y de salud mental. El tratamiento de la disfunción eréctil debe comenzar con la búsqueda y resolución de cualquier trastorno subyacente.